Luis Amaro compra el pan y el periódico todas las mañanas. Se pasea por el barrio durante un buen rato con el pan bajo el brazo, escrupulosamente envuelto en el periódico. Sólo quiere que los vecinos de su barrio piensen que es un tipo normal. Un tipo que compra todos los días el pan y el periódico. Cuando llega a casa se deshace del periódico y guarda el pan, intacto, en uno de sus muchos armarios empotrados, donde esconde miles de barras, vienas, panes integrales, baguettes y hasta colines . Y es que Luis Amaro odia el pan, pero como muy bien le dijo su madre hace ya muchos años: «Tirar el pan es pecado, Luis Amaro».
noviembre 27, 2009 a las 11:33 pm |
…jejeje, qué surrealista, que se lo dé a las palomas y demás bichos alados.
noviembre 28, 2009 a las 11:06 am |
… igual que Blas el colombófilo
abrazo fuerte