Odia el despertador. Cada día, su martilleo hace que se levante con un nudo en la garganta. Se asea despacio, con grandes pausas. La náusea le impide desayunar. “Tengan cuidado ahí fuera”, se dice a sí mismo al salir de casa. En el camino a la comisaría siempre recuerda lo que le movió a unirse al cuerpo: convertirse en un policía como los de las películas. ¡Nada más lejos de la realidad de las infinitas colas del DNI a las que se enfrenta cada día!
P.D: Para quien no lo sepa, en la calle de la Luna (Madrid) hay una triste comisaría en la que se hacen deneís.
noviembre 18, 2009 a las 10:40 pm |
….normal que tenga esa cara, no te recuerda a un par de “chotas” que comieron junto a nosotros en Puerto Escondido ¿?, haz memoria guey.
noviembre 19, 2009 a las 3:24 pm |
Joder, no me acuerdo, ¡pinche güero! Algo ha debido quedar en mi subconsciente…
noviembre 19, 2009 a las 10:19 pm |
De esos no me acuerdo, pero de la guionista con perrito no me olvido.
noviembre 21, 2009 a las 4:01 pm |
….es verdad, vaya tía, todo el día de aquí para allá a la caza y captura del algún pobre “desvalido” jejeje….
diciembre 2, 2009 a las 10:34 pm |
¡Un pasaporte a la Luna, por favor, señor agente!
Bonito nombre para una calle sin sereno.
Yo una vez comí junto a vosotros en Puerto. ¿Seré uno de esos chotas, Asierillo?
diciembre 3, 2009 a las 12:06 am |
El nombre de la calle es genial. Es lo que tiene Madrid (casi lo único, además de obras), que de vez en cuando te sorprende con nombres de calles surrealistas: calle del pez y calle del pez volador son otras dos de mis favoritas.
abril 4, 2011 a las 8:18 am |
… y está en Malasaña, que la pateé el otro día.
Saludos a Helsinki y abrígate.
abril 4, 2011 a las 4:36 pm |
Todo un experto malasañero! Aquí hace un frío de cojones! El Báltico todavía está totalmente congelado!!! ¿Ya has hablado con la oficina? Un abrazo